Actualmente nos encontramos en una sociedad globalizada, donde la educación, la ciencia y las nuevas tecnologías son consideradas como los pilares de desarrollo del sistema. La tecnología cada vez cobra más importancia en nuestras vidas y sobre todo en la de los jóvenes los cuales mantienen un contacto continuo con ella y parecen haber nacido como verdaderos expertos.
Todos los avances científicos y tecnológicos tienen unos efectos que influyen en los diversos subsistemas que constituyen la sociedad, fundamentalmente en la educación. Por ello, los medios de comunicación son elementos que juegan un rol importante dentro del sistema, ya que son fuentes de información mediante los que nos comunicamos y nos relacionamos. Se cree que todos los medios de comunicación y en especial los audiovisuales son de gran ayuda para educar y formar a los individuos de nuestra sociedad, ya que tienen un gran poder sobre estos, por su capacidad de influencia en sus emociones, decisiones, etc. Por esta razón, se han creado modelos educativos semi-virtuales y nuevas modalidades de educación a distancia, en los cuales los estudiantes tienen acceso a una plataforma virtual mediante la cual pueden acceder a todo el material didáctico utilizado y les permite mantener un contacto virtual con sus tutores, sin la necesidad de tener que estar en el mismo espacio y tiempo para comunicarse. Así pues, todos estos avances aplicados en la educación tienen la función de crear y fomentar entre los jóvenes unas habilidades tecnológicas, pero a su misma vez fomentan una dependencia de la tecnología para su comunicación llegando a crear un desajuste en la sociedad. Por lo que se produciría una disfunción ya que puede llevar a los individuos, y sobre todo a los jóvenes, a mantenerse alejados de la realidad tal y como es.
Por otra parte, los mass media tienen la función de vigilancia del entorno, ya que pretende mostrarles las posibilidades que tienen para desarrollar su vida, así como los problemas que les pueden surgir, ayudándoles a formarse cada día y superar el abismos que existe entre la infancia y la adultez, llamada juventud (estructura definida por uno valores y elementos determinados que les caracteriza). La mayoría de las veces se tiende a una generalización de los comportamientos y la creación de estereotipos que pasan a mostrar una visión degradada de la realidad llegando a darse una manipulación de la información, porque solo muestran aquello que despierta un interés y un morbo en los espectadores. Como por ejemplo y remitiéndome a una de las entradas de mi blog, el programa que se está realizando en La Sexta llamado “Generación Nini”, nombre procedente de la frase “ni estudiar, ni trabajar”. En este reality intenta mostrarnos la función que deben de cumplir los jóvenes en la sociedad, convertirse en personas adultas, mediante la elección de una grupo de personas con unas características concretas llegando a la generalización de estas, ya que como muy bien indica su nombre, son considerados como una generación. Pero no es correcto llamar a este fenómeno Generación nini, puesto que no hablamos del total de los jóvenes, sino solo de un 14% de estos frente a un 30% que realizan las dos cosas, trabajan y estudian, y un 56% que solo realiza una de las dos cosas. De esta manera la generalización de estos estereotipos puede llegar a producir una disfunción social llevando a que estos individuos sientan una cierta apatía con ellos incitándoles a no cumplir su verdadera función en el sistema.
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